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- 21 julio, 2021
- 6:17 pm
Siempre atentos en garantizar la mejor calidad de nuestros desarrollos, comenzamos a construir con ladrillos Retak. Fabricado con material HCCA (Hormigón Celular Curado en Autoclave) es reconocido por su excelencia en aislación térmica y cuidado del medioambiente.
Este noble material se logra gracias a la combinación de arena con cemento, cal y un agente expansor, dando como resultado una pasta compuesta de millones de celdas de aire interna e independientes entre sí. Luego de curado en autoclave se logra un ladrillo de máxima ventaja de conductividad térmica, siendo el mampuesto más aislante del país.
Este ladrillo se destaca por su excelencia para regular la humedad y la temperatura en ambientes interiores. Combina la absorción propia de los materiales livianos con la resistencia de los materiales macizos evitando tener ruidos molestos, logrando una gran aislación acústica. Ambos factores, regulador de humedad y aislación acústica, son de suma importancia a la hora de analizar el confort que brinda la propiedad en la que se decide invertir.
Al contener burbujas que funcionan como cámaras de aire, resiste las exigentes condiciones climáticas que se presentan en Bariloche, por lo que no hay necesidad de incorporar otros materiales que protejan los muros ante las exigencias del clima.
Gracias a las bondades del material HCCA se optimiza el m2 de alfombra o espacios habitables, ya que presenta una reducción significativa en el espesor de los muros. Asimismo, optimiza la energía que se utiliza en la construcción, desde su proceso de fabricación con mínimas emisiones de gases, es un material liviano por lo que requiere menos energía de movilización.
Con respecto a la durabilidad del material es un aspecto a destacar ya que no demanda ningún mantenimiento en particular, debido a que posee las mismas propiedades del cemento y la aislación incorporada en su masa.
Los ladrillos Retak a partir de sus 15 cm de espesor, son los primeros materiales aislantes capaces de soportar carga por sí mismos, con una resistencia a la rotura de 30 kg/cm2, lo que lo convierte en el material ideal para una vivienda.