El fideicomiso es un contrato en el que se definen los derechos y obligaciones que toman las personas que quieren hacer la inversión (fiduciantes), el administrador del proyecto (fiduciario) y las demás partes que integran el emprendimiento.
Entonces GM Desarrollos sería el fiduciario, siendo el encargado de administrar el fideicomiso para que una vez concluido el proyecto se entregue al fiduciante el departamento en el plazo establecido.
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El Código Civil y Comercial de la Nación lo define como un contrato que se celebra cuando una parte, llamada fiduciante, transmite o se compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra persona denominada fiduciario, que está obligado a ejercerla en beneficio de otra llamada beneficiario, que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o condición al fideicomiso. Es decir, es un contrato en el que el inversor toma parte como fiduciante, realizando el aporte económico, y GM Desarrollos como fiduciario, quien es el responsable de gestionar y administrar el proyecto inmobiliario.
El contrato de fideicomiso está compuesto por la individualización de los bienes objeto del contrato, constatando la descripción de los requisitos y características que deben reunir los bienes. También incluye el plazo o condición a que se sujeta la propiedad fiduciaria, la identificación de los beneficiarios, el destino de los bienes a la finalización del fideicomiso, con identificación del fideicomisario a quien deben transmitirse, y por último los derechos y obligaciones del fiduciario.
Pueden ser objeto del fideicomiso todos los bienes que se encuentran en el comercio.
¿Quiénes son las partes intervinientes en el fideicomiso?
El Código Civil y Comercial de la Nación distingue cuatro integrantes de este contrato
Es la persona que constituye el fideicomiso, transmitiendo la propiedad del bien o de los bienes al fiduciario para que cumpla la finalidad específica del fideicomiso.
Es representado por la persona de confianza, que a buena fe el fiduciario encomienda el encargo constituido de los bienes, para administrarlos y dar cumplimiento a la finalidad encomendada.
Es la persona en cuyo favor se ejerce la administración de los bienes fideicomitidos. Puede ser una persona física o jurídica que puede o no existir al tiempo del contrato, siempre que hayan datos que lo individualicen a futuro. Se puede designar más de un beneficio y beneficiarios sustitutos. Si el beneficiario no llegara a existir, no acepta, o renuncia, el beneficiario será el fideicomisario y por defecto será el fiduciante.
Es quien recibe los bienes fideicomitidos una vez extinguido el fideicomiso por cumplimiento del plazo o la condición. Esta persona no aparece en todas las regulaciones referidas al contrato de fideicomiso y será una suerte de beneficiario final una vez concluido el fideicomiso.
Entonces los sujetos están clasificados en partes necesarias (el fiduciante, que trasnmite los bienes, y el fiduciario, que los recibe y los tiene en propiedad fiduciaria) y los terceros interesados (beneficiario, que recibe los beneficios del fideicomiso, y el fideicomisario, que es el destinatario final de los bienes fideicomitidos).
Es un contrato bilateral que necesariamente debe estar constituido por dos partes, el fiduciario y el fiduciante. Además es consensual, queda establecido desde el momento en que ambas partes dan su consentimiento. De igual manera es oneroso ya que el fiduciario tiene derecho al reembolso de los gastos y a una retribución. También es formal ya que debe cumplir con las exigencias de la ley 24441.
La característica fundamental con la que cuenta este tipo de contrato es la confianza, que deposita el fiduciante en el fiduciario.
Principalmente las bases y cláusulas generales del contrato de fideicomiso son: Establecimiento de fideicomitente, el fiduciario que acepta tal cargo, y el objeto, fin y plazo del fideicomiso.
Este tipo de contrato es un instrumento sumamente útil para negocios de diversas índoles, ya que presenta ventajas sobre herramientas jurídicas que en otros contratos no son tan versátiles. Además el fideicomiso tiene implícita una finalidad, ya que se realiza por algo y para algo. Asimismo este contrato es flexible, permite que se puedan realizar otros negocios de acuerdo con las necesidades de los participantes.
Posibilita el desarrollo de emprendimientos más allá de quienes participan del fideicomiso, permite mejorar la planificación impositiva y brinda transparencia en el manejo de los fondos.